Para el Qi Gong las enfermedades no existen, señaló Li Zeng, cuando un órgano determinado del cuerpo no funciona bien es porque hay un bloqueo de energía en esa parte, por lo que se trabaja en recuperar el flujo energético correcto.
Con el Qi Gong se aumenta el nivel energético del organismo, las células se nutren, se limpia de lo que ya no le es útil al cuerpo y se resuelven los estancamientos de energía que tienen como consecuencia la pérdida de salud.
En China, el Qi Gong forma parte de la medicina tradicional y se emplea en los hospitales como parte de las terapias, junto a la acupuntura, los masajes y la fitoterapia.
“Nosotros vemos el cuerpo humano como un árbol, si sus hojas están marchitas o manchadas, no cortamos las ramas afectadas, lo que buscamos es ver qué problema hay en su raíz y en el entorno del mismo para sanarlo”, expresó Li Zeng, quien cuenta más de 10 años de experiencia como instructora de esta disciplina.
Aclaró que en realidad ella no cura a las personas, sólo le da las herramientas del Qi Gong para que ellas puedan lograr la autosanación, la cual se logrará si tienen la voluntad de conseguirla.
Qi Gong significa entrenamiento de la energía vital, apuntó, es el juego de equilibrio dinámico entre los opuestos yin y yang, de tal forma que busca reforzar el estado de salud en el cuerpo y lograr una adaptación natural y suave a los cambios internos y externos.
Otro de los objetivos de esta práctica es encontrar la calma y la serenidad, movilizar todo el cuerpo para disolver sus bloqueos, rigideces y ser capaces de respirar profundamente y guardar estrecho contacto con lo que en esencia somos, abundó.
"Con la práctica sincera y conciente, podemos llegar a conocernos en profundidad y a nutrirnos con lo que nos hace sentir en paz, adquiriendo herramientas para resolver nuestras tensiones a todos los niveles", expresó.
A nivel corporal, regula todos los sistemas, mejorando la circulación sanguínea, equilibrando la tensión arterial, la capacidad pulmonar y el funcionamiento de los órganos internos. Por su trabajo sobre la concentración y la relajación mental, los pensamientos recurrentes se detienen, la ansiedad y el estrés desaparecen y con ellos los problemas de insomnio.
La base de la práctica del Qi Gong es la relajación tanto corporal como emocional y mental. Con sus técnicas podemos acceder a un estado de gran bienestar en el cuerpo, la mente y el espíritu. Sus ejercicios son aptos para todas las edades, y la aplicación de sus principios pueden acompañarnos en la vida cotidiana.
Artículo completo: Universo Humano
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