El sol es una fuente inagotable de ‘Yang Qi’, es decir, de cálido y luminoso vigor, y esta terapia es una práctica que restituye al organismo la energía, la vitalidad y la alegría. Ello es debido a que, además de procurar un placentero y saludable masaje sobre la piel, estimula la producción cerebral de endorfinas, sustancias que tienen un efecto antiestrés.
Para practicar esta terapia, basta con exponer el cuero a los beneficios rayos solares de las primeras horas de la mañana o de las últimas de la tarde.
La técnicas del ‘Qi Gong’, nacido en China hace más de dos mil años, comprenden la gimnasia, la meditación y la danza, que se utilizan para absorber el ‘Qi’, es decir la energía vital de la naturaleza.
El ‘Qi Gong del sol’ forma parte de una disciplina oriental dedicada a encontrar el bienestar que se llamaba ‘Zi-fa-Gong’ o ‘Qo Gong’ espontáneo. Se práctica entrando en contacto con la tierra y sus elementos sagrados y taumatúrgicos; el sol, la luna, el viento, el agua y el fuego.
Si se desea hacer un buen ‘baño de sol’, es preciso concentrarse antes de iniciar los ejercicios, con la finalidad de no vernos perturbados por ‘emociones negativas’ ya que ninguna de estas prácticas resultará útil si antes no se tiene la mente en paz.
No hay que olvidar que el sol es la mayor fuente de luz y de energía que recibe la tierra, aportando beneficiosos efectos a todos los seres vivos. La práctica del ‘Qi Gong del sol’ nos enseña a absorber lo esencial, el ‘Yang Qi’, una fuerza cósmica que tonifica y da color.
Además, esta terapia mantiene, en el interior del organismo el delicado equilibrio ‘el sol y la humedad’, las dos fuerzas complementarias.
Fuente: Centro Mujer
No hay comentarios:
Publicar un comentario