La difícil tarea de mantener a raya tu peso ideal se manifiesta en esta época del año, tras el largo y frío invierno. Es momento de dietas milagro, pastillas reductoras y aparatos de musculación, aunque, como ya sabes, son una solución poco duradera puesto que la única manera de perder esos quilos para siempre es cambiando tu estilo de vida. Si te comprometes a seguir este camino, tu cuerpo te lo agradecerá de una forma inmejorable: vivirás más y mejor. La medicina china y sus técnicas ancestrales pueden hacer que este cambio te resulte más llevadero. La clave para mantener un buen estado de salud es el equilibrio. El sobrepeso es una muestra más de que algo no está funcionando adecuadamente en tu cuerpo, lo que ha provocado un desequilibrio. En medicina china podemos diferenciar tres tipos de obesidad:
| Síndrome | Síntomas generales |
| Obesidad yin | Retención de líquidos sobre todo en la parte inferior del cuerpo, manos y pies fríos, poca sed y poca hambre, preferencia por alimentos y bebidas calientes, cansancio. |
| Obesidad yang | Mucha hambre y sed, preferencia por alimentos y bebidas frías, estreñimiento, rostro enrojecido, halitosis, encías inflamadas. |
| Obesidad hereditaria | Dolor lumbar y en las rodillas, problemas óseos, mala memoria, caída del cabello. |
Un especialista en medicina china, tras un exhaustivo diagnóstico personalizado, podrá evaluar tu caso y determinar un programa de tratamiento que puede combinar diversas técnicas como la acupuntura, la fitoterapia (plantas medicinales), el tuina (masaje), la dietoterapia china, el Qi Gong o Tai Chi, entre otras. Mediante estas técnicas se restablecerá paulatinamente el equilibrio de tu cuerpo, para que la energía fluya adecuadamente.
Teniendo en cuenta que en medicina china no existen enfermedades, sino enfermos, el especialista también establecerá unas pautas a seguir para controlar tu peso y evitar problemas graves relacionados con la obesidad como la hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, y los problemas circulatorios y de corazón. Por ejemplo, deberás modificar hábitos alimenticios inadecuados, establecer un plan de alimentación personalizado, practicar una actividad física de forma moderada y regular, descansar lo suficiente, llevar una vida ordenada, mantener una estabilidad emocional y realizar técnicas de relajación para disminuir el estrés y controlar la ansiedad.
Fuente: Farmasalud
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