Son muchos los tipos de qigong y métodos de práctica. Lo que conviene a los de edad mediana y avanzada es el qigong suave. Aquí damos a conocer un método sencillo, fácil y efectivo.
El método incluye tres pasos: 1) reajuste del cuerpo (postura del ejercicio), 2) reajuste de la respiración y 3) reajuste del corazón (concentrar la mente en un lugar).
1) Reajuste del cuerpo: Adoptar una postura adecuada. Es el primer paso. Una postura natural y relajada es imprescindible para llevar a cabo el qigong y la respiración; el relajamiento del cuerpo puede por su parte facilitar el relajamiento del ánimo. La postura en sí tiene determinadas funciones terapéuticas. Las posturas usuales para el ejercicio del gongfu son sentado, tendido, y de pie. Las aconsejables para los ancianos son la de sentado y tendido.
Sentarse con las piernas replegadas sobre la cama o sentarse en un banco ancho y llano. Lo más corriente es sentarse en un banco llano y ancho, con los pies tocando el suelo, las dos piernas abiertas paralelamente, la cabeza erguida, el cuerpo recto, los hombros caídos, los ojos ligeramente cerrados, la boca cerrada naturalmente, los dientes superiores e inferiores ligeramente unidos, la punta de la lengua tocando livianamente el paladar superior, las dos manos flojamente colocadas sobre las piernas, o como lo muestra la gráfica del qigong antiguo, sosteniendo ligeramente la parte inferior de las rodillas.
Puede ser boca arriba o de lado. Se aconseja a los ancianos la postura de tenderse de lado, en general, el lado derecho, con el brazo derecho torcido al lado del cuerpo y la mano colocada en la almohada; con el brazo izquierdo tendido naturalmen¬te, la mano colocada sobre el ilion y la palma hacia abajo; la pierna derecha torcida de un modo natural, y la izquierda ligeramente extendida. La boca, la lengua y los ojos se mantienen igual que en la postura de sentado.
2) Reajuste de la respiración: Después de colocarse en la postura adecuada, se comienza a reajustar la respiración. En el ejercicio de qigong se usa, en general, la respiración profunda abdominal. Al inspirar el ab¬domen se hincha, al expirar se vacía. Se va profundizando la respiración hasta hacerlo 8-9 veces por minu¬to. Es imprescindible la relajación y se debe evitar el uso de la fuerza. Hay que reajustar la respiración para hacerla fina, profunda, larga, lenta, firme, relajada y suave.
3) Reajuste del corazón: Al mismo tiempo que se reajusta la respiración se llega al estado tranquilo del ánimo, o sea, hacer concentrar el pensamiento en un sitio fijo, sosegar la mente y el ánimo, llegar a la posición de estar en el vacío y disponerse a elevarse y volar, produciendo una sensación cómoda y agrada¬ble. El principal método es concentrarse en el hipogastrio (a 5 cm del ombligo hacia abajo). Sin embar¬go, no es fácil mantener concentrada la atención en un punto durante largo tiempo. Se puede imaginar un círculo con el hipogastrio como el centro o un globo. Un globo, dorado y brillante, o parecido a la turquesa. Hacer bellas imaginaciones de acuerdo con el gusto. También se puede usar el método de concentrar el pensamiento en la planta del pie o en los dedos de los pies. No es conveniente a los ancianos concentrar la atención en el hipogastrio superior (centro de entre las cejas).
Lo mencionado arriba, reajuste del cuerpo, de la respiración y del corazón, constituye el proceso entero del ejercicio de qigong quieto. No se debe dividir rotundamente, sobre todo se debe realizar al mismo tiempo el reajuste de la respiración y del corazón.
Hacer cada vez 15-30 minutos. Una vez antes de la siesta y otra, antes de acostarse por la noche.
(17/07/2007, spanish.china.org.cn)
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