El esposo de la señora Feng Guirong sufre de múltiples quistes en los riñones e hígado, trombosis cerebral, uremia, tumor pituitario y Parkinson desde hace 24 años. En varias ocasiones los médicos diagnosticaron su enfermedad como terminal. Con amor y un lema: “nunca darse por vencida”, esta mujer rescató a su esposo del filo de la muerte en muchas ocasiones. Ella no es médica pero cree en la medicina china y la utilizó para tratarse a sí misma, experimentando milagros una y otra vez.
Artículo completo: La Gran Época
No hay comentarios:
Publicar un comentario