Guadalajara, Jalisco. "A un señor le diagnosticaron cáncer de próstata hace 16 años. Comenzó a practicar diariamente Chi Kung. Hoy tiene 82 años y se encuentra excelente de salud”, cuenta Li Li, maestra de la disciplina Chi Kung. En casos como éste, de alumnos que ha tenido con todo tipo de enfermedades, la mayoría obtienen resultados no por obra de un milagro o superstición: es un antiguo ejercicio que reorganiza el funcionamiento de nuestro organismo para prevenir y sanar enfermedades.
Su eficacia es tal, que el gobierno de China, ya potencia mundial y donde se originó la terapia, promueve su práctica entre la población, ahorrando grandes sumas de dinero en gastos médicos.
“Es una técnica que consiste en ejercicios suaves y lentos. Desarrolla la concentración mental porque imita los movimientos de los animales de larga vida como la grulla, tortuga o serpiente”, explica la también presidenta de la Casa de la Cultura China México, donde se imparten las clases. El método es muy antiguo y en sus inicios era practicado exclusivamente por los grupos élite, como los monjes o emperadores, acrecentando su carácter secreto.
El Chi Kung trabaja a partir de los llamados tesoros del hombre que son tres: energía, esencia y espíritu. La energía es la materia que nos permite realizar nuestras tareas diarias, su nivel ineficiente provoca enfermedades. La esencia es lo que heredamos de nuestros padres y tenemos desde nuestro nacimiento. Li compara esta situación con la semilla de una flor de crisantemo del cual no saldrá una rosa u otra flor.
“El espíritu maneja y controla los movimientos, el pensamiento y la personalidad. Se encuentra en dos lugares: el corazón y cerebro. El primero es la casa del espíritu y el segundo es el palacio. Casa es para descansar, palacio para trabajar. Si uno está abierto, el otro también. Pero si hay desorden en cualquiera de los dos, no estaremos bien”.
Ante las enfermedades, realiza tres reajustes a través del cuerpo, respiración y mente. El cuerpo tiene una forma original que se pierde por las malas posturas. Se bloquean los canales energéticos. La gimnasia del Chi Kung corrige la posición física adoptando cuatro posiciones básicas, lo que permite enderezar los órganos y canales, haciendo fluir la sangre y energía.
Li asegura que la forma de respirar decide la edad que vive el hombre. Pone un ejemplo de la naturaleza: “Comparando animales que tienen corta y larga vida, un perro vive máximo 15 años y una tortuga muchísimo más, sólo hay que ver su respiración. La del perro es agitada. La de tortuga es tranquila, lenta, ni caemos en cuenta que lo hace”.
Un humano debe respirar suave, armoniosamente; usando pulmones y abdomen. Finalmente, la mente maneja las emociones, nadie puede evitar las negativas, “pero lo perjudicial es el exceso de ellas”. La medicina china asegura que cada una se aloja en un órgano distinto, en el hígado, coraje; tristeza, pulmón; represión, bazo; riñón, miedo, y corazón, alegría. El bloqueo provoca debilidad que con cambios bruscos de clima o elementos externos dañan el organismo.
El Chi Kung practicado de manera continua ayuda en cualquier enfermedad. Li asegura que la mayoría de los practicantes experimentan buenos resultados, algunos, desde la primer sesión.
“Tenemos una alumna con cáncer de mama, ya la habían operado, pero en diciembre del año anterior padeció metástasis. Es muy positiva, alegre, hace Chi Kung y de todo. Actualmente está muy bien. Una ex alumna tenía cáncer de pulmón. También lo practicó y al mismo tiempo asistía a sesiones de quimioterapia. En un año se recuperó. Hace siete de eso y hace algún tiempo tuvo un bebé. Esos son algunos ejemplos, pero he conocido muchos”.
Otros casos recurrentes se relacionan con la concentración, sobre todo en niños. En las clases de Chi Kung la Casa de la Cultura China México no suele aceptar menores, excepto en casos muy graves, la mayor parte tiene problemas con los estudios.
“Hace mucho vino un niño que reprobó el sexto año. Era el dolor de cabeza de la directora, problemático y siempre peleaba. Cuando empezó a practicarlo cambió inmediatamente, sacó todas las materias con nueve y diez. Logró entrar en una escuela competida. Después quiso estudiar medicina y no fue admitido; mientras, decidió trabajar en una tienda mayorista. Un día fui y vi en la pared una gran foto suya, había sido nombrado el empleado del año. Posteriormente me confesó que debido al Chi Kung, en la escuela comenzó escuchar a los maestros, en vez de planear maldades como antes”.
Menciona que absolutamente todos los estudiantes mejoran, y en los adultos aumenta la capacidad de retención e inteligencia. Nuestra mente cuenta con miles de neuronas; sin embargo, sólo utilizamos la décima parte de nuestro cerebro y de manera desordenada. Esta disciplina ordena los pensamientos y despierta la parte cerebral inactiva. En el cuerpo, el Chi Kung trabaja totalmente hasta con el último de los huesos.
“A los veinte minutos de practicar ya mueves todo, las capas de la energía, de la piel, tendones. Efectuándolo correctamente, en cien días el resultado es completamente positivo. Aquí, algunos estudiantes primero notan un mejor funcionamiento del sistema digestivo y luego del nervioso”. No tiene contraindicaciones, pero hace hincapié en realizarlo constantemente, de lo contrario no funciona--->
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