La Meditación Sonriente

La meditación se practica sentada con la espalda recta preferiblemente en el filo de la silla (al final) pero sin caerte.

Cierra los ojos

Imagínate una cara sonriente puede ser un ser amado, tu propio rostro, la sonrisa de un bebe etc.

Imagínate que este rostro le sonríe a tus labios y los relaja. Luego le sonríe a tus ojos y los relaja, luego al espacio entre tus ojos, luego a tus mejillas. Hasta que todo tu rostro este relajado.

Ahora la sonrisa baja a la tiroides y paratiroides (están en el centro en la unión del cuello y el torso sobre el hueso del pecho) y las relaja sonriéndoles y dándoles las gracias por ser tan eficientes.

Luego la sonrisa baja al timo esta glándula esta un poco debajo de la tiroides. Lo mismo le sonríe e imagínate que la glándula crece como una flor y resplandece. Dale gracias.

Luego continúa con los pulmones. Sonriéndoles y dándoles gracias.

Luego de igual forma sigue el corazón

Luego continúa el hígado y la vesícula

Luego el vaso

Luego el páncreas

Luego los riñones

Luego los órganos reproductores

Ahora la sonrisa sube. Acumula saliva en tu boca y trágala y la sonrisa sigue la trayectoria de la saliva. Dándole gracias al esófago, luego al estomago, el intestino delgado luego el intestino grueso.

Ahora la sonrisa sube hasta el espacio en el centro de tus ojos y entra al cerebro. Le da gracias a la glándula pituitaria que es lo primero que encuentra, luego frente a la glándula pituitaria a la glándula pineal y arriba de estas a la glándula hipotálamo. Estas glándulas son vitales para mantener nuestro balance tanto físico como emocional.

Ahora baja dándole gracias a los discos en la columna vertebral hasta llegar abajo.

Ahora sonríen a todos los órganos y dales gracias. Imagínate que hay energía (Chi) en cada uno de ellos recoge toda esta energía y forma una bola y ponla frente a tu ombligo. Puedes guardarla poniéndola bajo tu ombligo.

Fuente: Nueva Era Cósmica