· Incrementa la producción de glóbulos blancos. El número de células sanguíneas de defensa se eleva inmediatamente después de la moxibustión y alcanza su punto más alto ocho horas después. Además, dicho rango se mantiene elevado durante 4 ó 5 días después del tratamiento y, cuando el se aplica de forma continua por seis semanas, la estimulación se mantiene hasta tres meses después, de modo que incrementa la resistencia a enfermedades.
· Aumenta la producción de glóbulos rojos. El mayor número de estas células ayuda a que el oxígeno se transporte mejor a través de la sangre y nutra a los tejidos. La elevación también puede ocurrir de manera sostenida, incluso por más de 3 meses (de 15 a 22 semanas) después de una serie de sesiones.
· Mejora la circulación sanguínea y linfática. El intenso y bien encauzado uso del calor desencadena una serie de impulsos nerviosos en la piel que causan la dilatación de los vasos capilares, de modo que se incrementar la circulación de sangre y linfa (líquido que contiene glóbulos blancos y que circula a través de sus propios vasos). De hecho, es común que quien se somete a tratamiento con moxibustión describa una sensación de calidez, relajación y somnolencia por este efecto.
· Mayor efectividad en aliviar dolor crónico o prolongado. Debido al intenso efecto sobre la actividad sanguínea y del sistema de defensas (inmunitario), esta técnica es muy efectiva para lograr la relajación muscular y fortalecer órganos de los sistemas circulatorio, digestivo, urinario y reproductor. Con ello, el funcionamiento del organismo se reactiva y es posible controlar molestias que se presentan desde hace tiempo.
Fuente y artículo completo: Una mejor Calidad de Vida
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