En China los estilos distintos de Qi Gong que se practican superan el millar. Para el principiante tal diversidad puede llegar a provocarle cierto desconcierto e infinidad de dudas a la hora de escoger un estilo de Qi Gong para empezar a practicar. Si preguntáramos a los millones de practicantes de todo el mundo es posible que defendieran el estilo que practican como el más apropiado y recomendado.
La Chinese Health Qigong Association, que es seguramente la principal institución de promoción del Qi Gong desde China al resto del mundo, recomienda cuatro de los estilos más tradicionales: Ba Duan Jin, Yi Jin Ging, Wu Qin Xi y Liu Zi Jue. Cualquiera que desee iniciarse en el Qi Gong y profundizar en su conocimiento debería conocer estos cuatro estilos básicos de la práctica que han evidenciado su verdadera efectividad.
Existen muchos otros estilos de Qi Gong que son muy populares y practicados como pueden ser los estilos Shibashi, Las 18 Manos de Lohan, el Zhineng, el Vuelo de la Grulla, los ejercicios de Falun Dafa, o las distintas forman del Zhang Zhuang, por ejemplo. ¿Entonces que estilo elegir?
El Qi Gong es mucho más que una gimnasia energética, su práctica también es un camino al conocimiento de uno mismo y de su entorno, al descubrimiento de Microcosmos y del Macrocosmos. De la misma manera que el poeta Antonio Machado escribió “caminante no hay camino, se hace camino al andar” en el Qi Gong un estilo nos llevará a otro en el cual nos sentiremos identificados en cada instante del tiempo y el espacio.
El Qi Gong, de una manera muy sutil, despertará el maestro que todos llevamos dentro y de la misma manera que en el Mito del Eterno Retorno, con la practica descubriremos nuestro propio Qi Gong, aquel que dictamina nuestro cuerpo y nuestra alma, aquel que nos retorna a los albores de la humanidad cuando el Qi Gong en su estado primigenio era una danza con connotaciones chamánicas.
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