Hervir 250 gramos de leche en el fogón y luego cocinarla con fuego lento para que produzca vapor. Mantener la cara sobre el vapor de la leche hirviendo a una cierta distancia con los ojos cerrados, para que el valor de la leche humedece la cara, que se siente muy cómoda. Se puede durar varios minutos hasta más de diez minutos, según la sensación de sí misma.
Persistir en esta práctica todos los días y después de un tiempo puedes sentir que la cutis de la cara es rojiza, reluciente, blanda y tierna, al mismo tiempo de quitarle el cansancio. Eso se debe a que el vapor de la leche con ricos nutrientes puede promover la circulación de la sangre y el metabolismo, dando un efecto cosmético de la piel.
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